ESDISCO - Visual
Tema 1: Alfabetización Visual
Andrew Steven Peñaranda / July Lasso
“Estar
alfabetizado quiere decir ser capaz de leer y escribir…”
(Walter,
Jonh A. y Chaplin, Sarah. Una introducción a la cultura visual, 2002)
Podemos definir la alfabetización como un
proceso educativo de enseñanza formal, por medio del cual se desarrollan
habilidades de lectura y escritura. Remontándonos un poco en la historia, a los
inicios de los diferentes sistemas de comunicación implementados por el ser
humano, las imágenes pictográficas fueron de gran ayuda para una interlocución no
verbal. Tomando como referencia el sistema de escritura en China, el cual ha sido
modificado muy poco desde sus primeros registros hasta la actualidad, se
observa el uso de pictogramas e ideogramas para transmitir un mensaje, es una
cultura que no posee un alfabeto, son un gran número de caracteres, de códigos
visuales dotados de significantes y significados.
Bien, centrándonos
en la alfabetización visual, de manera concreta diríamos que es, la
construcción y el desarrollo de sistemas básicos para el aprendizaje y el
manejo de elementos y herramientas, en gran medida perceptivas, estimulando un
pensamiento critico e intuitivo, que ayuden y fomenten a la interpretación y
elaboración de mensajes visuales. Ahora, se pensaría en el espacio propicio
para la implementación de un proceso de alfabetización visual, algunos países
como Gran Bretaña, Argentina y Colombia, concuerdan que dicho proceso se debe incluir
en el plan curricular de la educación formal, es decir en escuelas y colegios. John
A. Walter y Sarah Chaplin (2002, pg. 151), hacen mención que en cada país puede
variar la asignatura en la que se produciría una alfabetización visual, en Gran
Bretaña, por ejemplo, pertenece al departamento de arte, pero su importancia y prioridad
son muy bajas comparadas con la alfabetización literaria. El Ministerio de Educación
colombiano, de acuerdo con los lineamientos curriculares de la educación
artística, plantea unos logros y metas que se acercan a un proceso de
alfabetización visual, eje fundamental en el área de arte o educación
artística, sin embargo en la ciudad de Santiago de Cali, la secretaria de
educación municipal ha realizado un seguimiento a los colegios, en su mayoría
públicos, donde se demuestra el poco interés y la desinformación por parte de
las directivas sobre este tema, tomando la asignatura de arte como la de
manualidades; basan sus argumentos en la autonomía otorgada por el estado que
les permite decidir los contenidos de cada asignatura, también la posibilidad
de removerla de considerarse innecesaria.
Muchas
personas al iniciar la lectura de esta investigación, se preguntarán si
realmente es necesario aprender el “Lenguaje de la imagen” (Altisen, Claudio J.
M., 2001, pg.10). Es cierto que sin recibir ningún tipo de enseñanza las
personas pueden realizar lecturas acertadas de la imagen, pero, ¿qué tan
profundas pueden llegar a ser estas lecturas?; ¿depende de circunstancias
especiales para poder realizarlas?. Cotidianamente nos enfrentamos a un gran
volumen de piezas de diseño, desde los grandes o pequeños edificios de una
ciudad; la ropa que se usa diariamente; los programas de televisión; hasta esta
investigación es una sencilla, pero al mismo tiempo compleja pieza de diseño.
Mire a su alrededor y piense qué no fue diseñado. Se esta inmerso por completo
en una cultura visual, una cultura de la
imagen, es un fenómeno mundial y globalizado, un fenómeno con el potencial
efecto de condicionar la forma de actuar y pensar, tanto de manera positiva
como negativa.
“…la
densidad visual de imágenes ha crecido en progresión geométrica en
las últimas décadas. Abraham Moles (1981, 31 y ss.) ha subrayado la necesidad
de comenzar a analizar cómo el tamaño numérico de un flujo –en este caso
de imágenes– es capaz de condicionar el comportamiento humano.”
(Zunzunegui,
Santos. Pensar la imagen. 1989)
Ya se
puede imaginar el gran espectro de imágenes al que una persona puede estar
sometida, pero, para que usted entienda la dimensión de llevar acabo un proceso
de Alfabetización Visual, es necesario hacer una pequeña comparación con el
lenguaje verbal; al formular preguntas como: “¿qué dijo?, ¿cómo lo dijo?, ¿con
qué fin dijo lo que dijo?, ¿cómo pudo decir eso?” (Altisen, Claudio J. M.,
2001, pg.10); se podría llegar a interpretaciones mucho más completas, precisas
y profundas. Las imágenes siempre están comunicando, llevan consigo un mensaje
implícito construido con base a estructuras y códigos, que sin ser
necesariamente complejos pueden llegar a serlo. Es necesario así, que tanto el
emisor como el perceptor hablen el mismo lenguaje, que conozcan las mismas
estructuras y códigos, que sean críticos y exhaustivos en la lectura de las
imágenes, en otras palabras, que hagan suyo el contenido del mensaje.
“…la
invasión icónica combinada con su carácter predominante “realista” (derivado del
peso de la tradición figurativa en nuestra tradición cultural) es la que ha provocado el
equívoco que sostiene que las imágenes comunican de “forma directa”, pasando
por alto
la necesidad de analizar cómo comunica y funcionan los discursos visuales…”
(Zunzunegui,
Santos. Pensar la imagen. 1989)
Paul
Messaris, citado por Jonh A. Walter y Sarah Chaplin en su libro, Una introducción
a la cultura visual (2002, pg. 154), nos refiere cuatro ideas sobre la
alfabetización visual y su finalidad:
1. Generalmente se considera que la alfabetización visual es un
prerrequisito para la compresión de los medios visuales. Paradójicamente, es
normal adquirirla mediante la exposición acumulativa a medios visuales;
2. Se cree que la mejora de la alfabetización visual promueve las
capacidades cognitivas generales del niño, y le ayuda a resolver otras tareas
intelectuales;
3. Mejorar la alfabetización visual debería aumentar la comprensión, por
parte de los alumnos, de los mecanismos de manipulación emocional y mental a
través de los medios visuales; en consecuencia, ello les haría más resistentes
al poder persuasivo de la propaganda política y la publicidad comercial;
4. Mejorar la alfabetización visual debería profundizar la apreciación
estética. Aunque saber cómo se consiguen determinados efectos visuales puede
hacer desaparecer su misterio, este conocimiento es esencial si se desea
evaluar la habilidad artística implicada.
Con
respecto a las ideas anteriores, es cierto que las personas al estar expuestas
a una gran producción de imágenes pueden estar alfabetizándose visualmente, y
es en este punto donde los emisores deben ser críticos y responsables con los
contenidos de sus mensajes o discursos visuales, estableciendo un flujo
adecuado para estos evitando la saturación en el perceptor. Un proceso de
alfabetización visual ampliará puntos de vistas de una sociedad, serán mucho
más conscientes de lo que sucede a su alrededor, ya sea desde cualquier
expresión artística, del campo de lo sociopolítico o la “publicidad comercial”.
Implementar un proceso de alfabetización visual en las escuelas, aumentará en
los niños sus capacidades cognitivas y perceptivas, facilitando la resolución
de tareas intelectuales, sin pertenecer necesariamente al ámbito artístico. Es
así, como se hace evidente la importancia de implementar procesos de
alfabetización visual en la educación formal, pero también, fuera de ella,
creando pequeños grupos donde se profundice sobre el tema y se realicen
investigaciones para la mejora de dichos procesos.